Emma Shaw fue la madre biológica de Taylor Shaw.
Vivió en Pensilvania donde fue vecina de los Weller. Emma fue madre soltera y cuando trabajaba por las noches, solía dejar a su hija al cuidado de Bill Weller para que pasara más tiempo con su hijo, Kurt, de diez años.
Tras la desaparición de Taylor en la casa de los Weller, siendo Bill el principal sospechoso de su secuestro, Emma jamás volvió a dirigirle la palabra, llegando incluso a expresar disgusto cuando Bill se presentaba en los memoriales de Taylor.
Emma fue la única persona quién alentó a Kurt a seguir buscando a su hija y jamás le pidió que terminara con su búsqueda hasta encontrar algún rastro de su paradero.
Muerte[]
Según expresó Kurt, Emma falleció en un accidente un año antes de que Jane llegase al FBI.